¿Imaginas lo que debe ser disfrutar de una cena privada para seis personas a los pies del David de Miguel Ángel en la Galleria dell'Accademia en Florencia, mientras el tenor italiano Andrea Bocelli ameniza la velada? ¿Vivir en primera persona un viaje en batiscafos Mir (una especie de submarinos rusos), para ver con tus ojos el lugar en que se hundió el Titanic? Estas, y otras experiencias mucho más extrañas, son las que ahora se ofrecen en los paquetes más exclusivos de vacaciones bajo el nombre de 'lujo experimental'.
Quienes pueden permitíselo (muy pocos) pueden ahora disfrutar de un nuevo concepto de vacaciones, en las que uno no viaja hasta el lugar más remoto del planeta, o se relaja tumbado al sol. Las vacaciones de 'lujo experimental' ofrecen experiencias únicas, imposibles de lograr de otro modo.
"El lujo experiencial es cualquier actividad percibida por el consumidor como fuente de placer", le explica a la BBC Giana M. Eckhardt, profesora demarketing en el colegio Royal Holloway, de la Universidad de Londres.
Para poder recibir este tipo de 'experiencias', quienes pueden permitírselo han de encargar sus deseos a un club o una empresa de eventos específica. Se ofrecen de dos formas: bien siendo miembro de una sociedad (cuya tarifa mensual parte de los 13.000 dólares), o bien solicitar la experiencia de manera puntual a empresas que se dedican a organizar este tipo de eventos.
Quienes gestionan estos exclusivos clubs han tenidol que organizar vivencias completamente inalcanzables para la inmensa mayoría, como encontrar una isla desierta isla desierta para celebrar un cumpleaños; cerrar el puente del puerto de Sydney para una propuesta de matrimonio; organizar una reunión con el príncipe Harry, congregar a una multitud frente a Times Square (Nueva York) para que le cantaran la canción 'Happy' a la esposa del solicitante...
La exclusividad nunca fue tan vivida.
Fuente: BBC