El término danés 'hygge' es una de esas palabras que, de la noche a la mañana, se ponen de moda por su especial significado. De origen danés, "hygge" hace referencia al arte de disfrutar de los pequeños placeres de la vida como, por ejemplo, una cena relajada con amigos o una velada a la luz de las velas. Y es que, según algunos estudios, los daneses son las personas más felices del mundo gracias a estas pequeñas cosas. Pues bien, ¿te imaginas cómo puede ser viajar a hoteles hygge?
Los chicos de Trivago se lo han preguntado, y han confeccionado un listado con los mejores alojamientos para vivir un viaje relajado y acogedor. Disfrutar del crujir de la madera en la chimenea de tu habitación, degustar una deliciosa cena casera… Son planes perfectos para planificar unas vacaciones tranquilas, ideales para desconectar de la rutina y volver con las pilas bien cargadas, ¿verdad? Pues en eso consiste el hygge, considerado un pilar básico de la cultura danesa. Si te ha picado la curiosidad y quieres probar la experiencia, te contamos cómo debe ser tu hotel hygge.
Espacios cálidos y acogedores
Imagina que sales a pasear por la montaña. Las temperaturas son templadas (o bajas, en invierno) y debes abrigarte, pero el paisaje (a veces, nevado) y el sonido de la vida salvaje hacen que esos momentos valgan la pena. Al volver a tu hotel, nada mejor para entrar en calor que una taza de chocolate caliente y encender algunas velas para tener una iluminación acogedora y agradable. Los países nórdicos suelen contar con muy pocas horas de luz en los meses fríos, por este motivo, en el hygge es esencial tener una iluminación que nos haga sentir cómodos y resguardados.
El hotel Areias do Seixo, en Portugal, es el perfecto ejemplo de hotel hyggelig (el adjetivo que hace referencia al hygge). Se ubica en plena naturaleza y su filosofía eco-friendly lo convierte en un acierto seguro si lo que buscas es un hotel para disfrutar de los detalles. Las habitaciones están decoradas con mimo y cuentan con un estilo único que fusiona elementos naturales con toques exóticos y escandinavos. Por supuesto, en todas ellas existe una chimenea para que entres en calor en los meses más fríos mientras te deleitas con las maravillosas vistas.
Todo el sabor de los platos caseros
¿Cuánto tiempo hace que no disfrutas de una comida elaborada con ingredientes frescos? Las verduras y frutas cultivadas en huertos ecológicos o, por qué no, por nosotros mismos, tienen un sabor mucho más intenso y añaden matices, texturas y toques muy especiales a los platos. En el hygge, disfrutar de la soledad juega un papel protagonista; sin embargo, también lo es hacerlo de la compañía de nuestros seres más queridos y, ¿qué mejor forma que alrededor de una mesa? Reúne a tus mejores amigos y disfruta del momento en un ambiente íntimo y distendido.
Existen alojamientos que cuidan al máximo cada espacio para que el huésped tenga la mejor experiencia; es el caso de La Demba, situado en un paraje extraordinario rodeado de naturaleza en estado puro. Este hotel cuida de sus huéspedes tanto como del entorno en el que se encuentra, pues trabaja con productos de temporada y sus platos son Km0. Su filosofía slow, las paredes de piedra y sus elaboraciones tradicionales convierten a La Demba en el lugar ideal para una velada cargada de hygge. ¿Se te ocurre un lugar mejor para ir a cenar?
La esencia del hygge más nórdico
Para que una habitación de hotel te haga sentir como en casa, es necesario que cuente con ciertos elementos imprescindibles como alfombras suaves, una cama cómoda, mantas cálidas… Si quieres vivir la experiencia hygge en su versión más auténtica, debes saber que la decoración de los espacios es un aspecto fundamental. El minimalismo, el diseño y la presencia de materiales naturales, seña de identidad de los países del norte, son la combinación perfecta para crear un ambiente acogedor.
Uno de los aspectos que determina el carácter de los nórdicos es su capacidad para unir lo antiguo y lo actual, aspecto que encontramos en La Torre Box Art Hotel. En cada uno de sus espacios conviven elementos minimalistas, objetos de diseño y rincones del siglo XIX que convierten a este alojamiento en un lugar con una personalidad única. Pasea por su galería de arte, pon a prueba tus dotes creativas en un taller de pintura o sal a pasear por la sierra madrileña, pues en este hotel existe una gran variedad de ofertas de ocio.