planificador eventos
Un planificador de eventos que está al día ha de ser un adepto al uso de tecnologías para gestionar, promover y dar a conocer sus eventos. Aún así, con un panorama tecnológico en constante cambio y evolución, esto no siempre es fácil. A continuación, vamos a hacer un breve repaso a los errores más comunes en el uso de tecnología para eventos, y trucos para evitarlos.

1. No te dejes llevar, y ten tus objetivos claros

Antes de abrazar una nueva tecnología para tus eventos, tómate tu tiempo para aclararte y entender lo que realmente quieres y necesitas. Haz una lista de los retos principales a los que te enfrentas, los posibles problemas y las expectativas que tienes. Si no tienes claros tus objetivos puedes terminar dejándote llevar por la emoción y adoptando tecnologías poco apropiadas para tus requerimientos. También está la otra vertiente: puedes volverte un 'tecnófobo', y dejarás de desear pobar nuevas herramientas.

Lo mejor es que crees una lista de tareas por hacer, y de deseos que te gustaría cumplir. Esto te permitirá tener claros tus objetivos y evitarás posibles distracciones.

2. Date tiempo para adaptarte a las nuevas tecnologías

Asegúrate de tener el tiempo suficiente para investigar, analizar y probar el software para eventos, evaluar posibles propuestas y negociar con los proveedores. Decidir qué programas te conviene puede ser una tarea trabajosa; hay miles de tecnologías para eventos entre las que elegir.

Una vez la hayas elegido, te tocará implementarla, probarla y pedir, en caso necesario, ayuda. Cada uno de estos pasos requiere su tiempo. ¡Tenlo presente!

3. Prueba el ancho de banda de la localización de tu evento

Analiza cuál es el ancho de banda que tu evento requiere, y comprueba qué es lo que te ofrece la localización. Un error muy común es asumir que el WiFi del espacio será muy bueno; pero esto no siempre es así. Además de tus necesidades concretas, ten en cuenta que tu audiencia puede venir con múltiples dispositivos que querrán conectar.

Recuerda: haz siempre un test de velocidad antes del evento, y, si es necesario, optimiza el acceso a la red WiFi.