¿Quieres que tu marca empiece a tener presencia en los social media? Estos cuatro consejos para lanzar tu marca en redes sociales te pueden venir muy bien. Los medios sociales son una herramienta muy efectiva para ayudarte a conectar con tus clientes (actuales y potenciales), y son una estupenda plataforma para anunciar tus productos o servicios.
Un estudio demuestra que los clientes tienen un 71% más de probabilidades de adquirir un producto o servicio tras una experiencia positiva en redes sociales; un porcentaje interesante, ¿verdad? Pues si quieres que juegue a tu favor, toma nota, y lleva a cabo estos consejos...
1. Monitoriza a tus seguidores
En las redes sociales, atraer a seguidores es la clave. Es el modo de poder comunicarte con ellos y de crear el tan ansiado engagement. Pero, eso sí, aunque el objetivo inicial es conseguir seguidores para incrementar el alcance de tus mensajes, es importante que los monitorices, y que elimines aquellas cuentas que puedan suponer spam.
Ten presente que cada vez que publicas algo, corres el riesgo de atraer a las personas equivocadas (y peligrosas). Y esto puede ser un problema para los negocios pequeños que carecen de los recursos para controlar y manejar problemas de privacidad.
Por ello, lo primero es proteger tu dirección e información personal; publica los datos de tu empresa y, si trabajas desde casa, pon la dirección de una oficina virtual. Emplea esta dirección en todas las cuentas de social media en las que te registres.
2. Investiga a tu competencia
Lanzar tu marca en redes sociales puede ser un poco difícil al principio. Para hacerte una idea de por dónde empezar a caminar, no dudes en analizar a tu competencia y ver qué es lo que hacen ellos. Asegúrate de que es una cuenta con muchos seguidores y que tiene una actividad positiva y diaria, e inspírate en ellos y en el contenido que publican (¡nunca les copies!). También puedes buscar ejemplos de cosas que NO debes hacer.
3. Elige redes sociale y plataformas concretas
Uno de los principales errores que se suelen cometer al iniciarse en redes sociales es darse de alta en todas las que se conocen. Lo mejor es empezar por una; ver cómo va funcionando, para después añadir otra, y terminar con una tercera, siempre que se haya encontrado el tono y estilo a seguir.
¿Cuál es la mejor? Lo ideal es buscar aquella que se adapta al tipo de producto o servicio que se ofrece. Por ejemplo, Facebook e Instagram son ideales para estilo de vida, mientras que Twitter y LinkedIn encajan muy bien en las compañías de B2B.
4. Crea un calendario para los contenidos
Una vez que hayas establecido cuáles son tus objetivos en redes sociales y qué plataformas encajar mejor en ellos, habrá llegado el momento de empezar a publicar. Arranca creando un plan de contenidos, en el que detallar el tipo de publicaciones que hacer y cuándo.
Una regla de oro que tienes que recordar siempre: no vendas demasiado. Evita excederte con los post sobre productos y ofertas; hartarás a tu audiencia.
Un estudio demuestra que los clientes tienen un 71% más de probabilidades de adquirir un producto o servicio tras una experiencia positiva en redes sociales; un porcentaje interesante, ¿verdad? Pues si quieres que juegue a tu favor, toma nota, y lleva a cabo estos consejos...
1. Monitoriza a tus seguidores
En las redes sociales, atraer a seguidores es la clave. Es el modo de poder comunicarte con ellos y de crear el tan ansiado engagement. Pero, eso sí, aunque el objetivo inicial es conseguir seguidores para incrementar el alcance de tus mensajes, es importante que los monitorices, y que elimines aquellas cuentas que puedan suponer spam.
Ten presente que cada vez que publicas algo, corres el riesgo de atraer a las personas equivocadas (y peligrosas). Y esto puede ser un problema para los negocios pequeños que carecen de los recursos para controlar y manejar problemas de privacidad.
Por ello, lo primero es proteger tu dirección e información personal; publica los datos de tu empresa y, si trabajas desde casa, pon la dirección de una oficina virtual. Emplea esta dirección en todas las cuentas de social media en las que te registres.
2. Investiga a tu competencia
Lanzar tu marca en redes sociales puede ser un poco difícil al principio. Para hacerte una idea de por dónde empezar a caminar, no dudes en analizar a tu competencia y ver qué es lo que hacen ellos. Asegúrate de que es una cuenta con muchos seguidores y que tiene una actividad positiva y diaria, e inspírate en ellos y en el contenido que publican (¡nunca les copies!). También puedes buscar ejemplos de cosas que NO debes hacer.
3. Elige redes sociale y plataformas concretas
Uno de los principales errores que se suelen cometer al iniciarse en redes sociales es darse de alta en todas las que se conocen. Lo mejor es empezar por una; ver cómo va funcionando, para después añadir otra, y terminar con una tercera, siempre que se haya encontrado el tono y estilo a seguir.
¿Cuál es la mejor? Lo ideal es buscar aquella que se adapta al tipo de producto o servicio que se ofrece. Por ejemplo, Facebook e Instagram son ideales para estilo de vida, mientras que Twitter y LinkedIn encajan muy bien en las compañías de B2B.
4. Crea un calendario para los contenidos
Una vez que hayas establecido cuáles son tus objetivos en redes sociales y qué plataformas encajar mejor en ellos, habrá llegado el momento de empezar a publicar. Arranca creando un plan de contenidos, en el que detallar el tipo de publicaciones que hacer y cuándo.
Una regla de oro que tienes que recordar siempre: no vendas demasiado. Evita excederte con los post sobre productos y ofertas; hartarás a tu audiencia.